Las personas suelen estar realmente mucho tiempo en su casa, de hecho es más de lo que se imaginan. Más de la mitad del tiempo la gente permanece en sus hogares y esto los hace importantes en la vida de cada quien. Esto implica que es necesario que las casas sean lo más acogedoras posible. De esta manera se garantiza el bienestar personal que incluye la salud física y emocional.
Para empezar, uno de los inconvenientes más típicos que sufren las personas es el estrés que se acumula durante el día. Se puede liberar el estrés practicando actividades tranquilas para relajarse como lo son la jardinería y la decoración. E incluso éstas se pueden combinar para crear algo fantástico y agradable: la decoración con plantas.
Las plantas se pueden usar para decorar cualquier hogar y darle un ambiente natural que se hace necesario especialmente cuando se vive en la ciudad. Además, se ven maravillosas si se colocan en sitios estratégicos de las salas del hogar. El atractivo que proporcionan es suficiente para llamar la atención de los invitados e impresionarlos. Una buena colocación de las plantas hace que los espacios vacíos ganen el brillo que necesitan.
Por otro lado el olor de las plantas se puede sentir en el aire, lo que aporta un efecto relajante a todos los que se encuentran en ella. Para mantenerlo solo hace falta cuidar las plantas con cariño.
Un efecto positivo de las plantas en el hogar es que purifican el aire. Aunque no lo parezca, el aire de la casa suele estar tan contaminado como el de la misma ciudad. Pero si se vive en una casa pequeña o sin muchas ventanas es peor porque no circula y da la sensación de estar encerrado respirando un aire denso. Además, el aire contaminado proveniente de la calle aumenta las posibilidades de adquirir alguna enfermedad porque los organismos microscópicos que viven en él comienzan a debilitar constantemente el sistema inmunológico. Por suerte las plantas resuelven naturalmente este problema porque su función principal es exactamente esa.
Existen algunas que son especialmente efectivas porque purifican el aire realmente muy rápido en comparación a las otras plantas, además de tener un tamaño adecuado para tenerlas en casa a pesar de que sean más grandes que el promedio. De hecho, son ornamentales, por lo que son perfectas para combinar utilidad y belleza. La primera es púrpura gofres, luego está la planta de cera, los espárragos verdes y por último una de las plantas más llamativas, el corazón púrpura.
Estas plantas se colocan especialmente en la sala porque son muy llamativas si se cuidan bien pero también pueden ser colocadas en los cuartos. Para que esto tenga más sentido hace falta no usar fertilizantes tóxicos para controlar las plagas que puedan aparecer en ellas. Esto se debe a que contamina el aire, justo lo contrario a lo que se busca, además de que es dañino para la salud de la planta.
Cómo sembrar plantas ornamentales
Las plantas ornamentales siempre vienen bien a los jardines de la casa porque son sencillas de cuidar y le dan un aspecto único y llamativo al jardín. No se requieren conocimientos previos en jardinería para poder cuidar de ella ni tampoco demasiada inversión de dinero porque no tienen requerimientos especiales en general. Así que cualquier persona que quiera decorar el jardín de su casa es apta para sembrar plantas ornamentales en cualquier época del año.
Antes que nada hay que saber elegir qué plantas ornamentales se van a sembrar porque no todas tienen la capacidad de vivir plenamente en las mismas condiciones climáticas. En ocasiones se vive en zonas que tienen épocas del año con climas extremos durante el invierno y el verano. Esto suele ser dañino para las plantas, por lo que se requiere crear un lugar especialmente diseñado para ellas. Las plantas en general tienen un mejor crecimiento cuando la temperatura del ambiente ronda los 24 centígrados, pero siempre puede existir alguna que se adapte a las condiciones especiales de algún sitio, por lo que es bueno preguntar a un experto al respecto.
Luego de este paso lo que sigue es preparar la tierra. Una vez que la planta crezca lo suficiente, no hará falta tener tantos cuidados con ella, pero mientras todavía está empezando a desarrollarse se necesita tomar muchas precauciones. La primera es tener la tierra lista y especialmente acomodada para sembrar, lo que en realidad influye muchísimo aunque no lo parezca. Tener las plantas bien sembradas hará que vivan mientras se cuiden mínimamente.
Para empezar se debe remover la tierra con el objetivo aflojarla y soltarla. De esta manera las raíces pueden enroscarse con mayor facilidad, lo que trae como resultado que la planta quede bien fija. Hay que cavar en la tierra hasta más o menos el doble de profundidad que el tamaño de la bola de raíces de la planta. Luego, se necesita agregar compost a lo largo de toda la zanja y de forma pareja, lo que dará los nutrientes necesarios durante las primeras etapas. Es importante tener en cuenta que la planta debe quedar más hundida que en la maceta dónde se compró, por lo que se debe cavar un agujero a continuación.
Ahora hay que tratar la planta. Para ello se le debe sacar de forma muy delicada de la maceta en la que vino. Es recomendable aflojar primero la tierra que se encuentra alrededor de las raíces para que no sufran mucho impacto. Se le sacude la tierra de las raíces golpeándola suavemente contra el piso, luego se coloca en el agujero hecho previamente después de echarle un poco de agua. A continuación se echa un poco de tierra y se fija con las manos para que las raíces se sienten bien y de esta manera no se muevan. Lo último por hacer es regar la planta con un poco de agua.
Los cuidados principales son éstos porque en realidad las plantas ornamentales son fáciles de mantener, especialmente cuando ya terminan de crecer. Esto lo hace perfecto para los que quieran decorar su casa con plantas y no tengan la experiencia necesaria.